¿Te has puesto a pensar cuánto dinero quieres pedir por vender o rentar tu terreno, casa, departamentos, locales comerciales, bodegas, rancho, oficina o cualquier otro bien raíz con el que cuentas?   

Es algo con lo cual muchos de los propietarios de bienes inmuebles se ven limitados en cuanto a definir cual será el precio razonable o conveniente y que no afecte sus intereses.

Pero, ¿cómo le hacemos para saber cuanto vale mi bien inmueble?

Aquí es donde entra el trabajo de un profesional para determinar el valor y, en consecuencia, definir un precio de venta o renta.

Pero antes de hablar de esto, es necesario dejar claro que el valor que se determine del bien inmueble no necesariamente será el precio de venta o renta, ya que entran en juego factores atribuibles al propietario, los cuales definirán el precio base ya sea para vender o rentar. Es decir, el valor que se determine será una herramienta para tomar la decisión del precio en que se ofertará esa venta o renta del bien inmueble.Ahora, para llegar al valor de un bien inmueble, se consideran diversos factores:

• Ubicación respecto a la zona.
• Ubicación respecto a la manzana.
• Forma y proporción del terreno.
• La superficie del terreno.
• El uso de los inmuebles en la zona. Por ejemplo, si el destino del inmueble a valuar es para una casa y en frente existe un taller, demerita en su proporción al valor.
• El entorno social.
• Factores económicos.
• Las vialidades que permiten acceder al predio.
• Los servicios con los que cuenta.
• La topografía del terreno.
• El estado de conservación de las construcciones.
• El diseño o, por así decirlo, la correcta planeación de las construcciones.
• Políticas públicas y normatividad de la zona respecto al desarrollo urbano.
• Factores demográficos.

…y más factores que podrían implicar alargarnos más en esta lista, pero creemos que con esto queda más que claro que es un análisis completo el que se debe realizar para esto.

Es importante mencionar también, que forman parte de un bien inmueble todos los elementos adheridos al terreno, por lo que también se suman al valor del mismo, como pueden ser palapas, sombras, bardas, albercas, canchas, asadores fijos, la vegetación,

En ocasiones, el apego o la importancia sentimental que se tiene por un bien inmueble, como por ejemplo la casa donde crecimos desde pequeños, tiende a influir en el precio de venta que se le dé al mismo, pero esto tiende a ser muy diferente al valor real del inmueble, por lo regular muy por arriba de este último. Por lo tanto, te recomendamos apegarte a la realidad y, en este caso muy específico, no hacerle caso a los sentimientos.

De igual forma, en ocasiones se utiliza el valor catastral que se asigna por parte de las autoridades, el cual no es necesariamente un valor de mercado o el valor real de la propiedad, si no que este determina principalmente los impuestos que se deben pagar por conceptos inmobiliarios.

En resumen, es importante apoyarse en profesionales de la valuación para poder tomar la decisión correcta respecto al precio, ya sea de venta o renta, que se le dará al bien inmueble que desees ofertar.